- Me sentía
frustrada porque todo iba mal. Así que me acurruque, abrazándome. Intente ahogar
la ira, pero las lágrimas me saltaron, y lloré toda la noche. Ahora bien, lo
que dijiste era verdad. Podría regresar ahora, pero me aferro a mi absurdo
orgullo. No me rendiré porque he emprendido mi propio camino. Por favor, dame
otra oportunidad... Esta vez controlare mis sentimientos... hasta que mi sueño
se haga realidad... -